Tuesday, August 01, 2006

 
AGOSTO

Se me ha quedado grabado que Agosto es el Mes de las Artes, don evaristo en versión animada era un buen difusor del lema, por qué dejaron de utilizarlo para promocionar, qui lo sa? Acá en el manso guayas, tampoco me acuerdo quién vive por nosotros, si guayaquil, Mandamás-Ciudad o the worm. Juan Pueblo es como la mascota de un equipo deportivo, su presencia no marca gran identificación, su no presencia tampoco, y si uno lo piensa da rabia, porque es un personaje con tanta tradición. Lamentablemente como si fuese afiliado al CFP, que con el recuerdo de Don Buca y Guevara Moreno ya no llegarán a las masas, parece estar off side. Que las ánimas animadas de ayer y hoy vayan a visitar la cama de Juan Pueblo, es un highriver, un inmortal, pero ahora con salmonella y malito esperando noticias de su recuperación; no vi las noticias, pero apuesto a que ni siquiera su sombrero de papel fue a la inauguración de la Metrovía. Salud, Juan (oe, pero la metrovía es como el trole, acostumbráte a ir siempre parado... y qué... en el metro de nuyork too).

Mmm, no sé que me dio por la nostalgia y la demagogia en el mismo párrafo, en fin... Hoy es el primer día oficial de Cambio de Siglo:::::Gye°. Me toca cantar el himno habitual.

CAMBIO DE SIGLO (hay un periódico venezolano con ese nombre, qué lata, y bueno no es tampoco un nombre tan original, qué esperaba -sí, me gusta hablar solo y responderme-).

compositor: Klaus Ribfjerg (1931 – esperen). Dinamarca

Mientras los editorialistas
trazan las grandes líneas
y los adivinos disfrutan de suculentos días
el siglo se acerca a su fin.

Cada uno tiene lo suyo que añadir
y mientras los estadísticos sobrepujan
a los astrólogos intentan los historiadores
sin gran éxito mantener el equilibrio.

Había como es sabido un poco de todo
en la bolsa la mayor parte era basura y
porquerías pero también cosas hermosas
como un rayo de sol en el mar

Yo veo la esperanza en lo evanescente
los lanudas imágenes desenfocadas
donde pequeños triunfos rompen grandes derrotas
donde la visión de una cuesta
que uno subió es sustituida
por otra por la que bajó
y el ruiseñor cantó en algún lugar entre los arbustos
o la alondra que inesperadamente valerosa
se levantó de un campo embarrado
en febrero y aniquiló
la idea de un invierno eterno

Yo no soy adivino
sólo un recordador
y ese papel me va muy bien
porque me proporciona entrada
a todo lo dicho con toda
modestia sí incluso a las superficies
donde no crece nada y a los territorios
donde no ocurre nada.

y todo florece con doble riqueza
en el instante de la fantasía
que nosotros compartimos
y que es completamente gratis

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