Wednesday, March 14, 2007
Ideales, Sociedades Anónimas
Resistencia poética y la necesidad de un cambio político son las premisas del director de Los Edukadores (Die fetten jahre sind vorbei), Hans Weingartner (austríaco). Yo me la fui a ver el viernes pasado, junto a mi jefe, con la premisa de compensarle por el plantón que le hice el otro día. Casi lo dejo plantado de nuevo, yo me encontraba en el malecón, a cinco minutos de caminata vigorosa del cine, haciendo sesión de fotos con unas amigas, entre ellas la Doctora, con quien me ha dado por detectar, así, veladamente, si habría posibilidad de intercambiar solterías. Nada grave aún con ella, simplemente uno de esos caminos insospechados, y así, volviendo a la pelí y mi jefe, que me esperaba a las siete pm, porque yo le había dicho que a esa hora comenzaba, pero en realidad era más tarde la función, porque lo conozco, llega con retraso siempre, me tocó esta vez a mí llegar después, y apenas alcancé a avisarle que no se vaya, que me faltaba por caminar un trecho, y si bien me faltaba más que el trecho anunciado, me dio por mentirle y excusar mi retraso en un calambre imaginario, por venir caminando muy rápido, según yo. Los seres humanos somos máquinas muy imperfectas. ¿Es que somos máquinas entonces?
Saludé a la luna que andaba sentada por la entrada, e ingresamos a muy buena hora. Inicio de película (aquí lo pueden ver -----------------------> http://www3.ifcfilms.com/theedukators/edukators.html). Mi jefe, en esencia, es bastante conservador, cuando se refiere a mis amigos los denomina mis amigos locos, lo cual hace que cada que vayamos a una obra, peli, cosas culturales, su conclusiones me sorprendan. Esta vez rió mucho con Hardenberg, el personaje que interpretado por burghart klaussner, el empresario opulento, quien a pesar de la aparente desventaja frente a los muchachos revolucionarios que lo tienen retenido, logra ese famoso síndrome estocolmo, y en cierto momento es él quien lidera la intentona del cambio que propugna la cinta.
¿Pero quién ya se ha "ensuciado" puede en realidad ser el motor de los cambios? Jan (Daniel Bruhl -con diéresis en la u-) es un muchacho de apariencia frágil, sí, déjate llevar por las apariencias, lector. Cuando en el ómnibus un recogeboletos quiere impedir que un menesteroso se quede sentado bebiendo, y lo zarandean para que se baje, pero más para fregarlo; Jan quiere saber qué pasa, y se acerca y no dice "déjelo en paz", lo que hace es romper el cerco humano que solapa el abuso, y decirle "se le cayó esto" al vejete (quien de la costumbre ni se entera bien que están abusando de él), y le entrega un billete que le serviría al anciano para pagar su boleto, suponemos, y se baja del bus; esto molesta a uno de los grandulones de apariencia intimidante, quien se baja junto a él y lo sigue. Hey, le grita, hey, repite más bravo. Por tanto, Jan se voltea y agarra de las solapas al de dos metros y deja claro que no teme hacer lo que haya que hacer.
"Antes solo bastaba con fumar y dejarse crecer el pelo para s
er revolucionario", proclama Jule (Julia Jentsch) en algún momento. Hay bastantes de estas frases trilladas en Los edukadores, la de que quien antes de los 30 no es idealista no tiene corazón y quien lo es después de la misma edad no tiene cerebro, también la escucharán, y así por el estilo, como para dejar claro lo ornamentales que pueden ser ciertas palabras y oraciones en muchos momentos claves, y que bueno, no es ornamento lo que se necesita. Si faltan veinte minutos y ud tiene que empatar estando abajo por dos goles, pues prescindirá de los taquitos, firuletes y las rabonas, no porque no sean efectivos, sino porque su compañero de juego también está ansioso como ud por empatar y una j
ugada así lo desconcertará y dejará al equipo contrario en posibilidad de un contrataque que liquide el pleito. Sin embargo, los verdaderos cambios no vienen porque las cosas salgan tal como uno planee que salgan idealmente. Y Jule lo sabe bien ---> "No lo hicimos para salvar al mundo, lo hicimos para salvarnos a nosotros (tres)", de allí que a mi jefe, a más de notar que en alemania todos parecen ser muy altos, le atrapa eso de que "el miedo es el verdadero motor". A Jan le agrada sentir miedo. Qué es el miedo. En el cuento Famigerado, de Guimaraes Rosa, un aldeano con fama de intelectual que recibe la visita insólita de un matasiete, dice que "el miedo es la suprema ignorancia en un momento muy agudo". ¿Será que los que detentan el poder ya solo conservan el miedo a perderlo? Hey, trillado, te estoy haciendo un guiño.
er revolucionario", proclama Jule (Julia Jentsch) en algún momento. Hay bastantes de estas frases trilladas en Los edukadores, la de que quien antes de los 30 no es idealista no tiene corazón y quien lo es después de la misma edad no tiene cerebro, también la escucharán, y así por el estilo, como para dejar claro lo ornamentales que pueden ser ciertas palabras y oraciones en muchos momentos claves, y que bueno, no es ornamento lo que se necesita. Si faltan veinte minutos y ud tiene que empatar estando abajo por dos goles, pues prescindirá de los taquitos, firuletes y las rabonas, no porque no sean efectivos, sino porque su compañero de juego también está ansioso como ud por empatar y una j
ugada así lo desconcertará y dejará al equipo contrario en posibilidad de un contrataque que liquide el pleito. Sin embargo, los verdaderos cambios no vienen porque las cosas salgan tal como uno planee que salgan idealmente. Y Jule lo sabe bien ---> "No lo hicimos para salvar al mundo, lo hicimos para salvarnos a nosotros (tres)", de allí que a mi jefe, a más de notar que en alemania todos parecen ser muy altos, le atrapa eso de que "el miedo es el verdadero motor". A Jan le agrada sentir miedo. Qué es el miedo. En el cuento Famigerado, de Guimaraes Rosa, un aldeano con fama de intelectual que recibe la visita insólita de un matasiete, dice que "el miedo es la suprema ignorancia en un momento muy agudo". ¿Será que los que detentan el poder ya solo conservan el miedo a perderlo? Hey, trillado, te estoy haciendo un guiño.Pasan más cosas más en la peli, quien pueda váyase a verla, porque no quiero seguir contándola y estorbarle así la visión. Es una comedia de acción no tan común de apreciar (aquí más info, por sia http://www.golem.es/losedukadores/ , pero no pues, la idea es que la vea primero). A la salida del cine llovía muy mojadoramente en guayaquil. Corrimos a comer algo y comentarla, pero terminamos hablando sobre un alguien a quien le gusta mucho una, pero ésta ya tiene novio, igual el alguien se ha hecho amigo y ganado su respeto, entonces barajamos posibilidades de lo que pasaría. O sea, charla de hombres en el patio de comidas.
# posted by Josevi @ 3/14/2007 12:02:00 PM 
Comments:
<< Home
Sabas, justo ahora que vi que la darán en los llamados cines comerciales, me acordé de ese término raro al que te refieres, y sip, me ratifico, porque no me parece que Los Edukadores alcance para ser sátira de algo. Y mejor, pues no se puede estar satirizando siempre el absurdo que es el mundo como está establecido. Y sip, tiene sus cuotas de acción, un poco más latentes que explosivas, pero alcanza. Si me preguntas un paradigma de comedia de acción, pues, mmm, se me viene a la mente primera de la saga Hard to Die, la de BruWilli, que tiene mucha menor carga ideológica, claro, lo cual no le quita lo interesante. Supongo que algún cinéfilo puede abundar en otros ejemplos. Yo voy a seguir pensando. (...) ¡Ándale, en qué estaba pensando! Las de tarantino también rondan la comedia de acción o yo tengo el sentido del humor algo trastocado, jejeje.
Post a Comment
<< Home
