Monday, March 26, 2007

 

Los planes y los golpes en el pecho

Así, mi fin de semana seguí bloqueado. Pero eso no significa que haya sido un finde triste. Es más dentro del pecho tuvo las pulsaciones que me indican, sí, hombre, aún hay esperanza, y si bien, tal como hacía bien en notar Camus (yo dale con meter a camus en la colada, jaja), la esperanza fue lo último y quizá por ello lo más tenebroso y terrible que asomó de la mítica Caja de Pandora, signo de que sentir un alivio porque haya llegado la esperanza a nuestro espíritu no es sino la peor perdición que nos corresponde afrontar a la humanidad, y es que como diría mi maestra Fátima de antaño, hay que procurar llegar a tener una mente sin deseos para pasar al siguiente plano (bueno, eso es otro post, sin duda, buuuuu, extraño ser el saltamontes de mi maestra, pero como que no era ese mi camino, bueno, ahora mi camino lo estoy siguiendo más por los matorrales que por la ruta apisonada, pero voy:). El asunto es que yo, ritualista como les dije que soy, en plena misa mi querida chica Ru asomó para hacerme desconcentrar en absoluto, fue como uno de esos diablitos que te asoman en los cartoons, claro que no me propuso nada travieso, ya quisiera yop (y en pleno homilía, válgame josevi!!!), pero su sola presencia, su besito en la mejilla y un hazte más allá, para sentarse a mi lado (bueno, solo fue porque no quería que su mamá viese que llegaba tarde a la misa), fue suficiente para echar al tarro de la limosna mi promesa de que ella no me afectará en las emociones, y que procuraré conocer más personas y etc, etc que tanto aconsejan. El caso es que ya no les cuento más, que muy chismoso ando últimamente. Fue un domingo gracioso, mi gran amigo Boro cumplió años, y el sábado no lo fue menos. Allí cumplía la Luna y qué lata, mi compromiso familiar de ir a las luchas libres, tal como tenía planeado con mis hermanos, me impidió asistir a la reunión; ella es de las mujeres más confiables que conozco, pero ni modo, cuando la llamé, pasada la medianoche, ya me dijo que la reunión no iba a durar hasta tan tarde, y mejor no fuera, que no había problema. Bu. Un abrazo, querida amiga.


En todo caso, la velada luchística del sábado la disfruté mucho, y para quien no lo sepa, pues que desde niño soy un fan irremediable del pancrasio y no iba a dejar de asistir a esta cartelera. Y es más hice un reporte, para quien le interese, qué lata que no haya llevado la cámara, en fin. Barton Fink tuvo la de líos porque el estudio de cine le pidió un guión para la película de luchas, pero la verdad a mí esto no me resulta tan conflictiva, y bueno, no sé qué signifique eso, porque barton era un dramaturgo de verdadero peso, asumiré que yo soy peso pluma nomás. Ni modo, es lo tengo por hoy, y eso es lo que hay, yo siempre la paso bien siendo un hincha.

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