Tuesday, May 08, 2007

 

Entre mis manos

Sentado frente a la compu, con ideas concebidas y arregladas para su primera exposición, y para qué, para que las yemas se obstinen en copiarlas malamente. "Mala mente la tuya, me contestan los dedos ante mi reclamo, es esto lo que quieres decir, y es esto lo que copio, no me has dicho otra cosa que aquello. ¿Acaso no has visto tus uñas? Cómo puedes pensar que de esta capa queratinosa que te muestro pueda salir una sola idea de rebelión. Muérdelas, no tienen vida. No culpes a las uñas, anda y busca un servicio al cliente que se ocupe de tu caso, si quieres a la ong respectiva, pero señor mío, yo solo escribo lo que tú me dictas. Si no lo consideras presentable, no somos quiénes para juzgar, únicamente tus manos, méndigo letrista, diría tu amiga mexicana con quien nos damos buenas charlas, ...a propósito, hace una semana que no asoma, qué raro".

Y como no hay modo de ganarle una discusión a mis manos y todo lo que contengan,me contento con mandar un saludo. No es asunto de perder la educación. Sí, yo también dibujo con el índice el mapa de las venas como si fuera la ruta del pecado ser tan visceral a diario.

"Es que tú eres un hombre de manos que se las traen", se mofan las muy graciosas. Querían ser de un médico.

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