Friday, June 22, 2007
Quemados
¿Era un juego nomás? La pregunta aplica para el motivo que quieras. Hay tanto de juego en cada motivo, cada suceso acontecido, la redundancia de concepto es otro juego asì como la piedra tropezada again y again. Y again y again te digo, a ver si terminas el curso de inglés.
Nada, mis compus están quemadas y no me entusiasma postear desde el trabajo, como hoy, asì que si mi frecuencia era dudosa en este blog, pues ahora mínimo dos semana tendrán de reposo estos post. Claro que con lo desviadón del dharma que soy, diciendo que voy y al final no voy, y luego cuando parecía que no sí y que sí no, y no de nones, ya no vas, pero sipo éntrele nomàs, pues no sé cuándo vuelvo en post a tomar la posta de mis días que no siempre les cuento pero siempre tengo ganas.
A ver, en todo caso, presumo que por estos días se resuelve qué misma dirección tomarán mis maullidos con la doctora, y explicaré porqué como que se me está decepcionando el asunto, cuando ya andaba queriendo poner ímpetu. Este sábado sesión de fotos. Otro asunto es que no sé cuando mismo me suben el sueldo y alguna vez me dije que cuando por fin lo hagan yo me marcho de aquí. Mi trabajo es como todo, me gusta pero me aburre. No me da gran prestigio esto de ser corrector y por eso le tengo mucho afecto, aunque suene raro, pues esto de ser como la ruedita quinta del coche, y durante ya cinco años, o sea la gear que pasea la mayor parte del tiempo, ciertamente me mantiene centrado y observador de lo realmente importante. Claro que andar de fisgón de lo primordial me tiene estático, punto de compás. Y mientras mi panas parecen tener grandes progresos profesionales, pues yo sigo siendo básicamente el mismo, y si bien, debo confesar, eso de seguir siendo lo mismo no me molesta en sí; en no es una verdadera falta de ambición. Y bueno, el caso es que debo irme de este periódico donde trabajo, y ayer estaba pensando mientras iba a un concierto, chuzo, a más de escribir, qué puedo hacer. Se me ocurrieron algunas cosas. Pero bueh, ahora no tengo chance de contar, el boro me anda apurando, ya toy de salida.
Para la siguiente veamos, hasta tanto, espero que Hada no se enoje conmigo por mi falta de letras, y que la vice me extrañe, aunque ya no comente (pero bien que se cabrea cuando no la comento, eh, naaaa. Lo sé, oyip, vice, lo sé, mi amiga). Abrazo, ya mismo vengo.
Nada, mis compus están quemadas y no me entusiasma postear desde el trabajo, como hoy, asì que si mi frecuencia era dudosa en este blog, pues ahora mínimo dos semana tendrán de reposo estos post. Claro que con lo desviadón del dharma que soy, diciendo que voy y al final no voy, y luego cuando parecía que no sí y que sí no, y no de nones, ya no vas, pero sipo éntrele nomàs, pues no sé cuándo vuelvo en post a tomar la posta de mis días que no siempre les cuento pero siempre tengo ganas.
A ver, en todo caso, presumo que por estos días se resuelve qué misma dirección tomarán mis maullidos con la doctora, y explicaré porqué como que se me está decepcionando el asunto, cuando ya andaba queriendo poner ímpetu. Este sábado sesión de fotos. Otro asunto es que no sé cuando mismo me suben el sueldo y alguna vez me dije que cuando por fin lo hagan yo me marcho de aquí. Mi trabajo es como todo, me gusta pero me aburre. No me da gran prestigio esto de ser corrector y por eso le tengo mucho afecto, aunque suene raro, pues esto de ser como la ruedita quinta del coche, y durante ya cinco años, o sea la gear que pasea la mayor parte del tiempo, ciertamente me mantiene centrado y observador de lo realmente importante. Claro que andar de fisgón de lo primordial me tiene estático, punto de compás. Y mientras mi panas parecen tener grandes progresos profesionales, pues yo sigo siendo básicamente el mismo, y si bien, debo confesar, eso de seguir siendo lo mismo no me molesta en sí; en no es una verdadera falta de ambición. Y bueno, el caso es que debo irme de este periódico donde trabajo, y ayer estaba pensando mientras iba a un concierto, chuzo, a más de escribir, qué puedo hacer. Se me ocurrieron algunas cosas. Pero bueh, ahora no tengo chance de contar, el boro me anda apurando, ya toy de salida.
Para la siguiente veamos, hasta tanto, espero que Hada no se enoje conmigo por mi falta de letras, y que la vice me extrañe, aunque ya no comente (pero bien que se cabrea cuando no la comento, eh, naaaa. Lo sé, oyip, vice, lo sé, mi amiga). Abrazo, ya mismo vengo.
Comments:
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Me enojo si me enojo... porque no se puede desaparecer asi porque asi, y solo porque se le queman las maquinas, a menos que se le queme el cerebro, y alli si, uno debe irse porque para que escribir con el cerebro tostado? si lo unico que se dejaria es un cúmulo de residuos fecales, que a uno mismo no lo llenarían de nada...y ni se diga a los lectores... pero bueh eso es otra cosa...
Yo extraño sus post, y sus comments mi querido amigo...asi que visite mas seguido, mi diario, que lejos de ser una obra literaria, es mi escondite personal...
Avise cuando nos vamos de nuevo a sentarnos en algun bar en el cual una vez mas...no vamos a pedir nada, solo a comentar el ambiente tabernesco del lugar...
Un abrazo, y no se aleje, que al mero intento se lo extraña...
Yo extraño sus post, y sus comments mi querido amigo...asi que visite mas seguido, mi diario, que lejos de ser una obra literaria, es mi escondite personal...
Avise cuando nos vamos de nuevo a sentarnos en algun bar en el cual una vez mas...no vamos a pedir nada, solo a comentar el ambiente tabernesco del lugar...
Un abrazo, y no se aleje, que al mero intento se lo extraña...
y al final esto fue como tu "qué pasarías si me muero", porque, cosa rara, mi hermano -del que dicen nunca hablo y es experto en compus- pues ha arreglado inesperadamente, poniendo retazos y novedades, aqui y acullá, en la averiada y total que tengo en bajo mis dedos nuevamente un teclado con el cual divertirme computeando. Francamente, creí que me había librado de pagar las deudas postísticas y que la excusa venida de la quemazón me caía de perlas, pero perlas a los cerdos, para mì trabajo y aceitarme en esto de escribir, porque si no escribo entonces a què mismo te dedicas josevi, no sabes hacer màs nada, me digo y repito, a ver si me convenzo que efectivamente esto sè hacer. El asunto, mi querida Hada, es que la chinga compu ha quedado tan buena y sana, que escudarme en las antiguas fallas y quedarme silencioso es mentir. Y bueno, yo dejè de ser mentiroso hace fuuuu, y ahora aunque a veces quisiera, no me sale, de allì a que yo sea tan mal seductor. En resumen, mi ausencia no alcanzò a ser. Que contrariedad es faltar a la palabra por motivos ajenos a uno. Què contrariedad, ya vuelvo a postear. ;S ;) Sipo, empecemos a entrar sin consumir hasta acabarlos todos, jejejeje.
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