Monday, November 06, 2006
Actos Numerales
Cuentas los dedos de tu propia mano, al llegar al seis te aterras;
apoyas tu sentido en la otra mano y sumas once.
Enumeras a quienes te dieron la mano.
A cuál de ellos arrebataste un pedazo
I Que
El atardecer, el semejante
Palideciendo antes de la hora
Noqueado, seguro de volver
A estructurar su trayecto
Medido geométricamente
Por antiguos y nuevos
Pero ahora se marcha por la grieta
Mientras yo no cambie el sentido
En un acto interruptor
Y se cree la luz
Y me crea un poco.
El atardecer, el semejante
Palideciendo antes de la hora
Noqueado, seguro de volver
A estructurar su trayecto
Medido geométricamente
Por antiguos y nuevos
Pero ahora se marcha por la grieta
Mientras yo no cambie el sentido
En un acto interruptor
Y se cree la luz
Y me crea un poco.
II Capo trasto
Los reunidos pedían el retorno del azar
Un modelo último y flamante sobre el capó
Aguardando el cese del intermedio
Para cantar los números que hacen falta
Apenas una voz
Templada entre los nervios asentados
Que lea la mano y borre los torcidos
Prueba el sonido del augurio
Las heridas que tu paz rompieron
En el momento en que la estás armando
Saber que voltearás el rostro
Que ella rotará
Y tú observarás el ciclo
Siguiente artista en escena
Rasga el instrumento y pide alzar los brazos
Los oyentes tienen en su pluma una oración
La más sucia de la madrugada
Todavía hay tablas, a mitad del precio
Mesa tras mesa, ofrecen al modelo cuyo brillo
La nube de la carne asada opaca
Recipientes en el piso y un nuevo cantor
Intenta poner la melodía y falla
Manu se larga a casa porque Cris hirió
Y el público no pide otra, pero se la dan
A tres por el valor de una, gritan
Te toca Cuque en su primer acorde
Canta Dani la armonía
Y el humo emerge del fogón
Ruedan el magma y los carbones
Truena el coro contestatario
Donde Lope ya ha reconocido la canción
Y en el cuenco de sus brazos, la cabeza
Figura a la durmiente herida
Con los bombillos de la parroquia
Encendidos entre el vapor y lo violeta
Mientras Dani, del estribillo una escala
Cuque ha tomado la del capo trasto
Lope & compañía voltean la cabeza
Hacia el escenario donde
No hay modelo a seguir, ni ánfora ni azar
Mira el rasgueo ajustado de una banda
Que Cuque usa para elevar el tono
Ya está reverdecido, Lope taconeando
El sepulcro de un sueño
Hace del coro un eco y ensordecen
Los inútiles designios.
Los reunidos pedían el retorno del azar
Un modelo último y flamante sobre el capó
Aguardando el cese del intermedio
Para cantar los números que hacen falta
Apenas una voz
Templada entre los nervios asentados
Que lea la mano y borre los torcidos
Prueba el sonido del augurio
Las heridas que tu paz rompieron
En el momento en que la estás armando
Saber que voltearás el rostro
Que ella rotará
Y tú observarás el ciclo
Siguiente artista en escena
Rasga el instrumento y pide alzar los brazos
Los oyentes tienen en su pluma una oración
La más sucia de la madrugada
Todavía hay tablas, a mitad del precio
Mesa tras mesa, ofrecen al modelo cuyo brillo
La nube de la carne asada opaca
Recipientes en el piso y un nuevo cantor
Intenta poner la melodía y falla
Manu se larga a casa porque Cris hirió
Y el público no pide otra, pero se la dan
A tres por el valor de una, gritan
Te toca Cuque en su primer acorde
Canta Dani la armonía
Y el humo emerge del fogón
Ruedan el magma y los carbones
Truena el coro contestatario
Donde Lope ya ha reconocido la canción
Y en el cuenco de sus brazos, la cabeza
Figura a la durmiente herida
Con los bombillos de la parroquia
Encendidos entre el vapor y lo violeta
Mientras Dani, del estribillo una escala
Cuque ha tomado la del capo trasto
Lope & compañía voltean la cabeza
Hacia el escenario donde
No hay modelo a seguir, ni ánfora ni azar
Mira el rasgueo ajustado de una banda
Que Cuque usa para elevar el tono
Ya está reverdecido, Lope taconeando
El sepulcro de un sueño
Hace del coro un eco y ensordecen
Los inútiles designios.
III Love you, another language
Sé de lo que hablas
Distingo la ontología
Cabellos que más que nada son pelos y señales
Enroscando los nudillos
Y mi boca usurpa las funciones de la mano
Y mis estudios se van al pozo
Que allí se queden.
Sé de lo que hablas
Distingo la ontología
Cabellos que más que nada son pelos y señales
Enroscando los nudillos
Y mi boca usurpa las funciones de la mano
Y mis estudios se van al pozo
Que allí se queden.
IV. A declarar que en mi sistema ocurre
El guarismo de la palabra superflua
Chocando contra el encierro
De un recreo a cuatro paredes
El cronómetro averiado
Marca el producto que mi ego
Por tus pestañas en asombro
Por la potencia de tu timbre
Su declaración colapsa
Vuelva pronto
Este cómputo de parpadeos
Columna, estatua y celador
Aplicado a la red de los mortales
Para ahorrar las emociones
Quien necesita no las finge
O es penado en su propia ley
Humano prescindible
Muelas que entablan juicio
Aquellos molestos seres sin atención
Están moviéndose al fin.
El guarismo de la palabra superflua
Chocando contra el encierro
De un recreo a cuatro paredes
El cronómetro averiado
Marca el producto que mi ego
Por tus pestañas en asombro
Por la potencia de tu timbre
Su declaración colapsa
Vuelva pronto
Este cómputo de parpadeos
Columna, estatua y celador
Aplicado a la red de los mortales
Para ahorrar las emociones
Quien necesita no las finge
O es penado en su propia ley
Humano prescindible
Muelas que entablan juicio
Aquellos molestos seres sin atención
Están moviéndose al fin.
V. estiajes
En un momento se quiebra el nuevo instante
Y su reserva, de la cantera de los veinte
Se desmorona
Ancla en el cieno
Y allí se regocija
Mi cantera de los treinta adustos
Me transporta a ella, cósmicamente
Si un simple guijarro tropieza
Se transforma en avalancha
Y acaba con el delta
En la suma de los hechos
La cantidad supera la destreza
Mis peones se hacen de la dama
Pero yo no juego, soy tan serio
Que el minuto de mariconada
Que tanto recomiendan aplicar
En toda empresa competente
Lo he borrado del organigrama
Ya no sé qué pasará
Con estos hombres y mujeres
Políticamente tan correctos
El compromiso es un taller de tejedores
Y el deseo, una constructora de caminos
Y yo que tengo vocación de alcalde
Solo me queda besar niños ajenos
Mientras los payasos se enamoran
Con su melosa lágrima pintada en el carrillo
Llevando al mundo vestido
De bombero en las narices
Con la sed y vuestro estiaje
De múltiple oficio, sentimiento en el disfraz
Gran sociólogo y escriba
Pierde el tiempo en explicar con dinamita
Nuestra relación de yacimiento.
En un momento se quiebra el nuevo instante
Y su reserva, de la cantera de los veinte
Se desmorona
Ancla en el cieno
Y allí se regocija
Mi cantera de los treinta adustos
Me transporta a ella, cósmicamente
Si un simple guijarro tropieza
Se transforma en avalancha
Y acaba con el delta
En la suma de los hechos
La cantidad supera la destreza
Mis peones se hacen de la dama
Pero yo no juego, soy tan serio
Que el minuto de mariconada
Que tanto recomiendan aplicar
En toda empresa competente
Lo he borrado del organigrama
Ya no sé qué pasará
Con estos hombres y mujeres
Políticamente tan correctos
El compromiso es un taller de tejedores
Y el deseo, una constructora de caminos
Y yo que tengo vocación de alcalde
Solo me queda besar niños ajenos
Mientras los payasos se enamoran
Con su melosa lágrima pintada en el carrillo
Llevando al mundo vestido
De bombero en las narices
Con la sed y vuestro estiaje
De múltiple oficio, sentimiento en el disfraz
Gran sociólogo y escriba
Pierde el tiempo en explicar con dinamita
Nuestra relación de yacimiento.
VI. Coz en una raya puntiaguda
Por practicar la yuxtaposición quedé
En bálsamo la higuera maltrecha
Mi no plural de antídoto, ser
Que por rastrear la asimetría
En la treinta y cuatro y orientado
Las setenta y cuatro veces siete rebotó
Por actuar y no atender, al margen del error
Me he quedado en mute
No de palabra, sino de pensamiento
No de ritmo, sino de ocasión justa
No dé más excusas
Y termine lo que ha empezado, sentenció
Que el lector de precios reclama su herradura
Trabaje su educación, no sea malito
Un ser de por medio
¿No tiene un yerro que le quede libre?
Por sin ventura
Su traviesa fantasía magullada
Bajo la palma se quedó
Al otro costado del cerebro
Y solo en uno se arrepiente
No finja, maese, diga lo que siente y punto seguido
Alíe las comas y lance del tejado este híbrido corral.
Por practicar la yuxtaposición quedé
En bálsamo la higuera maltrecha
Mi no plural de antídoto, ser
Que por rastrear la asimetría
En la treinta y cuatro y orientado
Las setenta y cuatro veces siete rebotó
Por actuar y no atender, al margen del error
Me he quedado en mute
No de palabra, sino de pensamiento
No de ritmo, sino de ocasión justa
No dé más excusas
Y termine lo que ha empezado, sentenció
Que el lector de precios reclama su herradura
Trabaje su educación, no sea malito
Un ser de por medio
¿No tiene un yerro que le quede libre?
Por sin ventura
Su traviesa fantasía magullada
Bajo la palma se quedó
Al otro costado del cerebro
Y solo en uno se arrepiente
No finja, maese, diga lo que siente y punto seguido
Alíe las comas y lance del tejado este híbrido corral.
Saturday, November 04, 2006
...°...
::::::::::::::::::::°°°::::::::::::::::::::::
Sobre cómo me siento
La verdad o la mentira están de más
Estoy sombreando
Pasando lengua en la pegatina
Clausurando el manifiesto
Entregándome a un prójimo
Que comente mi actitud
Pero un sobre no dice lo suficiente
Cómo crees
Indignación
No hay adornos
Me alimento para resistir
La jornada tiene horarios
La luz es una planta de energía nuclear
Los obradores pipones, flacos, seres
Uno de ellos vino a cortar
Yo veía mi mano sostener la cuchara
Sentía descender mi maxilar
Y el pollo con gusto a borrego
Se machacaba dócilmente
Son tan cortos de energía
Una vez hervido
Otra vez asado
Mañana en trapezoide
Y el hambre, no apetito
Yo, una cuerda amarrada a la cintura
Buscando la emoción de la caída libre
Me detiene antes de hacerme pasta
Me dice ‹‹regresar por donde vine››
Me rebota esto, qué repetida, qué redundado yo
Necio, recio, precio, efesios, ¿cuál más?
Silla tiene cuatro patas
Las patas ponedoras
Me sostienen
Suficiente
Se acabó.
Wednesday, November 01, 2006
November Sin
No rain. I had a dream, but i was not inside.
Las imágenes de velasco ibarra, como alebrije en argentina; el crimen de abdón calderón; bombita, de quien recién me enteré por qué le decían así y volví a olvidarme; lupo junto a jechu cárdenas, mi ídolo de entonces, en la portada de la estadio; el lp de manolo otero que tanto pedí y aún no sé por qué, si lo pedí con igual insistencia, el thriller de michael jackson no me lo compraron, dicen que los padres saben lo que hacen por el bien de sus niños; así hasta que de repente ya estábamos en la mitad de los ochenta, el sábado que dormí hasta las cinco y pico de la tarde y soul train ya se estaba acabando, méxico 86, luego, cuando nunca me gustó el rock latino, y no entendía cómo mi hermano cesariú quería andar un mes con el mismo pantalón y qué!
La nebulosa usual de la modorra llevándome de hurtadillas al puente de Rain, la canción beatliana, como recordándome que quien recordaba esto no era yo, a pesar de haber estado presente de uno u otro modo. Pero si no son mías esas imágenes, de quién son, porque aparecen en mi tecleo y no en el de otro, luego, por qué las palabras se ordenan así en uno y el asá en otro aunque pretenda decir lo mismo. Me veo tentado a revisar mis apuntes de sicología o el bonito libro de neurología de mi señor padre, pero bah, lamento irritarlos, tengo prosigo mi afición por la superficialidad y la falta de opinión, que me hace insensato pero a la vez cuerdo, así que no ahondaré en el tema por esa rama.
Lo que yo estaba diciendo es que una palabra lleva a otra, de la misma manera que un acto tiene su consecuencia o su silencio. Y si el silencio de su forma más notoria en un texto es ese mismito manto blanco sobre el que se tipean estos caracteres, también tiene el silencio una forma que se llama ruido y el ruido, decía el profesor, es la saturación de ondas en el oido. No hay ruido sin oyentes, como no hay texto sin lectores. La ventaja del silencio manto es que las primeras voces que lo invadan son las que tienen las de convencer (el clásico del pionero, quien pega primero lo hace por dos, o sea, convencer no significa necesariamente tener la razón); la ventaja del ruido es que para convencer hay que hacer el trabajo mejor, el toque especial, venga, vaya a un mercado y fíjese quién se lleva a la mayor cantidad de caseritos; lea una novela y note qué personaje quedó mejor hechito, no necesariamente el principal. El problema del ruido es que gira junto al planeta, por tanto, tiene mayor capacidad pa ser efímero, y apenas se termina hay que volverlo a recrear, sí, recrearlo, porque necesitamos del ruido, así que cuando pase por el centro y lo atosiguen los decibeles, las personas pasa que pasa, oki, es contaminación, fuchi, pero también es aquel revoltijo donde algo, alguien hace la diferencia. Como seres fabricantes de recuerdos que somos, no es difícil comprobarlo, dígame ud. la diferencia entre el día que (elija ud el suceso, da igual) y el de hoy. Les dije que no quiero profundizar.
Como seres fabricantes de olvidos que somos, necesitamos entre otras cosas, la poesía, ya dejé de llevar la cuenta de mis amiga-0s, que me han dicho que ella-0s no entienden de poesía, y ganas de darle con el básico tomo pasta dura de bécquer no me faltan, para ver si se dan cuenta de que poesía eres tú, pero bueno, como todo verso, esa es una opinión en extremo subjetiva.
Basándonos en el precepto corteziano de que el cuento se resuelve por ko y la novela por puntos, me quedé pensando hace algún tiempo que el ensayo (y los blogs sin duda son salas de ensayo) gana cuando se influencia a los árbitros (el asunto duro es saber cuál árbitro es el duro, lo que por cierto no es asunto de andarlos palpando, oiga, no se me ponga a sobarlos, jeje) y a la prensa, pero bueno, me quedaba la poesía, cuál chingo es el método aquí, y entonces que me doy cuenta que la poesía es una suerte de riña callejera, han visto alguna, suele suceder que sale la familia de uno a apartar al pendenciero A, y los amigotes del barrio a sostener al pendenciero B, y aparte están los curiosos, sapos y demás animalillos que hacen el círculo, el ring, la forma geométrica que prefieran, y resulta que a veces ni intercambian jabs ni jalones de pelo, sino que todo queda en miradas feas. Compañeros, ¿cómo se gana una pelea callejera? A veces no importa ganar, sino simplemente soportar el palo, o que te vean que te atreviste contra el Mortandad o el Sacoetuco. No se me ocurre otra forma pa darle una atribución boxística a la poetry, con el permiso de Mortázar, hoy 2 de noviembre. Con toda su elegancia sáfica, desde Catulo hasta Octavio Paz, vaya al este por maiakoski y siga largo hasta bukoski, la poesía no es más que un pringoso bonche (hey, no siempre hay testigos, casa por casa, en alguna hay dos ñaños en la intentona de puñete).
Y hay que cuidarse, joven, no se arruine la pinta por las puras. Tenga esta del devocionario del catalán Eugenio D´Ors, que hallé en una vieja antología de editorial kapeluz para estudiantes, pues bien dicen que antes que nada hay que invocar a esos seres superiores, quien sea que uno crea que son (cha, ya tuve que ponerme teológico!!! qué le voy a hacer, no me gusta el laicismo, jajaja).
ORACIÓN AL ÁNGEL DE LA GUARDA EN UNA DIFICULTAD
Dame la mano. Voy a saltar. Cierro los ojos.
Dame la mano.
Bendito el riesgo cuando estás tú;
bendito, alabado.
Ahora no hay nada bajo mis pies. Es el vacío.
Alabado el riesgo, cuando estás tú;
alabado, bendito...
Ya, ya me apoyo. Se fija el pie. Descansa el cuerpo:
hemos llegado,
pero no me retires la mano.
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¿Qué haré durante noviembre? Tengo ganas de seminarear un poco, por allí vi que freddy russo hará algo sobre el blues, y además tengo curiosidad de ver cómo es la técnica de apreciación literaria que propugnan los de la casa de las iguanas en un breve taller que harán en la sede de la alianza francaise. Ojalá pueda ir a ambos. En el blog seguiré pegando algo de los que estoy escribiendo estos días y que llamo poemas, porque sí, porque necesito desintoxicarme un poco y ponerlos a secar en la red por si alguien se anima a darme su opinión.
Ah
Y principalmente en noviembre debo llegar a un acuerdo con una persona muy especial para mí, algo así como por qué no conviene el tlc y por qué sí, y esa mesa de negociaciones anda medio tirante y... En fin, veremos que pasa de aquí a diciembre. Ta luego.
Post Post: Hey, Felicien Marceau es lo máximo!!!! Quién tenga más libros de él, avise. Tengo hasta ahora Carne y Cuero y Las pasiones compartidas.
