Friday, June 29, 2007
Turbulencias 30.6ª
O como dijo miguelito de quino, cuando vio que a más de él, mafalda tenía otros amiguitos, pues, como que de repente sentí una basurita en el ánimo. Y luego, camino a casa, trazada la caricatura, se me rompió el corazón. No encuentro otra manera de expresarlo y acudo a los términos de la ruptura. Fue inesperado y filoso. Un par de oraciones bastaron y adiós. No le hagas tener ilusiones. Lo has dicho a tiempo.
Qué hacer ahora. Talvez tratarte con menos delicadeza, hacerme antipático, alejar tus cándidas y acogedoras sonrisas y procurar lo estrictamente rutinario. Ser humano típico y consuetudinario, sí a propósito esa palabra tan larga, como para que ni te animes a mis complejidades, ya que ni a mis sencilleces diste cabida. Espantarte, con mi complejo reiterado de gasparín, espantándote tratando de atraerte.
No se hable más.
Sí, quiero hablar, me tortura el tema. Aunque darle acabose antes de que el cervatillo crezca, recomienden.
Hoy también llevo la contra.
De manos atadas, aniquilar, si acaso quiero demostrar que aprendí. Clausurar este incipiente tema, ahora en el tiempo adecuado, pese a la sorpresa de sentirme herido. Y tanto. En qué momento, amiguita, empecé a darle revoltijo a tu imagen, cuándo contruí esa escalera de insucesos, esa liana de incidentes fugaces, flamígeros. Por qué, si yo estaba advertido, coleccioné a escondidas cada pequeño gesto tuyo, por qué quise escarbar en tu tristeza y enorgullecerme de tus logros.
Dijiste no muy a tiempo, sin decir no, sin haberte sugerido nada, sin y sin, que en inglés es pecado, sin aspavientos, a más de este post que probablemente no leerás, porque no sueles interesarte en estas facetas mías, y porque siendo así, es difícil llevar acompasados nuestros espíritus a otro nivel, no se diga los cuerpos.
Hoy descubrí que me gustas y mucho (otra, otra vez????), y sin tiempo a reacción, Colón dijo "indias, yo conejillo, tú conejilla, esto no va aquí, bórralo del mapa" (tienes que admitir que eres muy miedosa para querer, no lo digo por mí, que al final no he sido capítulo en tu vida. Demonios, a que yo te sacaba unos buenos cuántos miedos, y de paso expandía tu sección de fantasías -ah, caramba, no malinterpretes, hablo de fantasías de todas clases, desde las más inocentonas hasta las más truculentas. Lector, sáquese el sexo de las ideas, ¡no todo es sexo en el nuevo viejo nuevo mundo!!- Hasta allí mis delirios de profesor. Debo ser honesto: no tengo cómo anticipar qué habríamos aprendido en caso de).
Y retomo el sexo imaginario, me lo pides lector, no, pero echado yo a perder, lo pierdo más, para no dejar cabos sueltos, para estropearlo y tornarme en el culpable, zafar el encanto, quitarme de encima. Envilecerme he dicho, sugiero entonces la imagen de tus piernas fuertes, el punto del obtuso. Esbelta 9 a 1, otra vez me sorprendiste hipnotizado en tu pancita, lo admito, fue incómodo, y por mucho que la tapaste, no quise retirar la comprensión de tu cuerpo. He estado excediéndome, alargando el trozo de mi rabia; alguna vez, cuando decidí fijarte en mis secretos tenía la consigna de la discreción, hay muchas circunstancias que me impiden exteriorizarlo, pero ahora había comenzado a excederme en los toquidos, en tu cabello limpio y de puntas suaves (te diré que no es tan común, mis manos que han tenido suficiente apreciación de los cabellos femeninos, lo confirman. Tantas hay que como decía mi pana: "eso no es cabello, eso es pelo y hasta generoso queda el término", pero tú, lo tuyo es suavito. Aaaaaah, y yo más fetichista no puedo quedar). Tu pancita, extrañamente, tu pancita también es generosa, prosaica, lo más parecido a la fascinación que tiene bru willis como boxeador fugitivo, en pulp fiction, respecto a la barriga de la mujer que ama. Quiero echarlo a perder. Ahora lo entiendo, nunca pude entender ese diálogo y ahora refulge. No tiene nada que ver con botero, no, es otro arte, porque el todo de ella es delgado, pero la panza sí es abrupta, orgullosa en ciertos momentos, casi mínima mientras te llevan los pasos, es la cosa más linda que he visto en una mujer. ¿Te confunde la dudosa coherencia con la que relato y tramo? Es que pretendo echar a perder la fascinación. Quiero ser de nuevo el hombre equivocándose, aquel cuyo ímpetu lo condena. Que yo trato así a todas las chicas, me excuso. Bah, no, señor josevi, es notorio cuando alguien te trastoca el corazón. Lo siento, fue evidente. Demonios, lo arruiné. Estás hiriéndote, lo sabes. ¿Estás hablando de la misma persona? Sentimentalmente has estado bastante extraño los últimos meses. Como un identikit policial, colocas lo de una y otra en el papel. Estás buscando, estás armando, estás figurando entre las sospechas, la más.
Entonces aseguro que no, que no estoy hablando de la misma persona. En este momento no quiero que nadie acierte, quiero hacer el truco de los tres vasos y la bolita, engañarlos, amigos lectores. No me siento bien, no logro sincerarme, solo alimento a un personaje. Me siento mal cuando todo se resume en: qué has hecho de tu vida, josevi. La incesante pregunta, el muro a vencer. Y la tierna esperanza, que curiosamente si la tuviera que humanizar, se parece un poco a ella. De allì el dolo, auméntele la R nomás.
Me siento bien cuando la conclusión es un carbón arrimado tras oraciones y oraciones. Las más me siento bien, es la R la adictiva y figurona. Ejemplo: Brrr. Grrrr. Ar, er, ir, (no siga, no siga, cállese, que no se da cuenta que...) y OR, UR ...Sr., basta, vaya a recostarse. Es suficiente. No se haga más daño. Ha dicho que se siente feliz cuando el carbón, si el carbón, observe:
En esta línea recojo todos mis cachivaches con su esencia y me quedo sin palabras, presentimientos ni revelaciones. ¿Y si pones la mejilla apenas más arriba, miquinito?
Monday, June 25, 2007
Sigue y se mueve, entonces choca
Mi intentona de evadir mis responsabilidades otra vez me dio en la bemba pálida. Repito, las hay sin duda, pero pocas cosas tan desagradables como faltar a la palabra por situaciones ajenos a nuestro control. Quiero decir, por qué, señor, si en mi casa siempre ha funcionado tan bien lo del herrero y su cuchillo de palo para el hogar, por qué, insisto, si quería tener una excusa cómoda para no postear de aquí hasta entrado el verano, a mi hermano, del que dicen nunca menciono, y que es experto en compus, se le ocurrió reparar con presteza las de mi casa, máquinas de las cuales yo ya me imaginaba libre, pero que otra vez funcionan al dedillo, tanto así que si aplasto con el anular la l, aparece la l en la pantalla, entre otras muchas cosas que la tecnología puede realizar, por qué, señor, si esta semana sin chatear en el messen, la pasé mu bien, por qué me pones otra vez y tan de repente, la tentación de hacerme chata las ancas, qué me importa si no soy caballo o rana principal, qué bien me sentí alejado de la compu todo este escaso tiempo, pero tú, Señor, que todo lo dominas, lo entreveras, ordenas y urdes y motivas y tantas y, has dispuesto que mi eficiente hermano por esas buenas de tu propio dios, también muestre sus dotes en mi casa, sin que se le insista como siempre hay que insistirle cada vez que ha colapsado el CPU, cada vez que se apaga abruptamente el monitor. No, esta vez apenas demoró un domingo en dejarlo todo reparadito. Lo cual se le agradece, sin duda. Es solo que me deja sin excusas. Pero bueh, que total nadie me obliga a estar aquí tipeando. Qué total tengo albedrío. Que hasta en estas minucias, oh Lord, no quieres que me ponga malcriado ni perezoso. Acato entonces tu voluntad, como lo hizo Zacarías cuando confirmó que el nombre de Juan es Juan, e inmediatamente volvió su lengua a tener vibración, y la boca a emitir voz, palabras, orden, devoción, vida.
Oh señor, que lapidas al temeroso y al valiente suavizas el contacto de la piedra, tomo la ruta de tu viento, el brío de tu brazo y recorro el aire para crujirme contra la piel de ese valiente hacia el cual me arrojas. Que los hijos reciban a los hijos y que el espíritu sea el que venza en los intersticios de tu creación, y todo esto, decía el manual, hasta la enésima descendencia.
A partir de allí, el laúd hace su parte con algo de estrépito ante la impericia, pero con regocijo ante la soledad.
any coment
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"Me ha pasado antes, pero no por ello deja de ser"
(Contestación de Agathar, en el momento que Herr Amogawa descubre su cuerpo envenenado pero aún conciente, y pregunta sin esperar respuesta, pero la recibe -si bien la segunda parte es apenas un resoplido intelegible-).
Tan afecto a los pensamientos retenidos y no expresados, salí de la librería con la angustia de haberlo dejado en el estante y la posibilidad de no volverlo a hallar. Las posibilidades también decían, incluso me sacaban un algorritmo y con el puntero enfatizaban los márgenes de error, que la edición de bolsillo de aquella antigua colección podría permanecer en su puesto por mucho más tiempo que mi temor. Afecto también a mis temores no tardé el semestre prometido y regresé al almacén mucho antes de lo planeado y allí estaba, con el tono envejecido de sus hojas, pecas de un tomo abandonado junto a cientos de su condición, y que yo me dispuse a cancelar en caja; acción que solo tomaría noventa centavos de dólar.
Wenceslao no la tendría sencillas con tamaño nombre, pero queda bien en la cubierta, y el título no queda menos: El hombre que compró un automóvil (1942). Qué pedazos brillantes de absurdos que contiene, y una que otra carcajada me ha sacado, cuando voy por la mitad de su recorrido peatón, Fernández ya me había conquistado con el prólogo prosaico, que más es una justificación aventurada, y yo que no me dejo conquistar por los prólogos, porque a veces les da por adelantarme a los hechos que no quiero enterarme, así como uno no quiere enterarse que le irá mal con esa man, aunque todo lo es propicio para que acontezca asá, pero no, no, uno quiere ese primer capítulo que arranca ya en tercera de cambios.
Díaz, si bien recuerdo es el personaje principal, es un hombre sorprendido en adultez, que hasta la fecha, vaya ud a saber porqué, no se ha comprado un coche. El cruce de una avenida concurrida lo deja atrapado en un parterre, donde encuentra otro peatón, con quien decide acampar en el sitio ante la imposibilidad de cruzar el resto de la avenida, so pena de morir arrollado. Que la vida sin auto no es vida, coño. Que esto no lo dice el personaje, que aunque vive en madrir, no tiene mayor modismo castizo, enhorabuena por él, que hay que tener cojones, es solo que me he acordao de la patiú y la forma en que sizea la lengua para dejarlo todo tan majo, hostias de españolito el acento, como que iba a ser ella migrante algún día. Pero, hombre, que no te alejes del tema, sigue contando sobre el libro. Y bueno, decía que allá en un madrid atemporal, el tal Díaz salva su pierna de ser devorada por los peatones gracias a su amigo Garcés que de casualidad ha pasado por el lugar.
Que los peatones son una caterva de bárbaros, mientras que los conductores comprenden la civilización, y en cierta parte, mientras lo llevan de aquí allá al pobrerele del Díaz, para convencerlo de que se compre un carro, porque cada vez que confiesa cándidamente que no, que no tiene vehículo, lo miran con desprecio quienes antes lo miraban con atracción y luego con soberana lástima para que entonces la compasión los incline a ayudarlos a ser como ellos, él, Díaz, aprende cómo insultar a los choferes que pasan por su ventanilla porque el conductor del coche donde va sentado no se da abasto, ya que tiene que ir batraciando a los que pasan por su izquierda. Porque esa es la norma y hay que ser respetuoso de la norma. Bergante, imbécil, etcéteras culebrescas y sapos que afortunadamente el diccionario le ayudó a cultivar, decía, porque ya se le hacía feo y poco culto utilizar siempre el mismo insulto ramplón en cada manejo. Pero no nos alejemos tampoco del tema, nada de aludir a nuestro presi correoso, que El hombre que compró un automóvil tiene otros capítulos interesantes, como por ejemplo cuando Díaz recibe la visita del consesionario, y este le enseña un manual donde están todas la técnicas y frases para convencerlos a comprar, y nuestro héroe las recibe todas, pero ni aún así logra ser convencido y se aflige porque siente que hace perder el tiempo y el prestigio de su vendedor, y aunque éste no muestra señas de desesperanza, igual Díaz siente que ha fallado porque no logra sentir el deseo de comprarle un carro y le pide que se quede a vivir en su casa, y el vendedor acepta sin reparos y conviven, pero la única comunicación entre ellos es el repaso de lo que dice el manual del buen vendedor. No hay entre ellos más palabras que no sea la posible transacción y cómo lograrla.
En otra episodio, Díaz toma un tren, y bueno se enamora en un rato, y ella es como ud imagina (no hay descripción ni acusación, ella es simplemente como ud imagina, el prólogo ya no advirtió que ya se ha escrito mucho sobre esos temas románticos, así que simplemente lo omite) y bueno, están en un tren de pasajeros, donde todos están apretados, pues aunque todos quieren tener un auto, no todos pueden tenerlo, o no siempre pueden tenerlo a disposición, aunque lo ideal sería no bajarse nunca de uno, como demuestra alguien en un episodio anterior. Chíngole, ese capítulo es tremendo, están tan apretados que todos se alegran cuando alguien se baja, y se apresuran en echarle el equipaje de Díaz, la chica y la mamá de la chica, a la tierra, y les echan maleta tras otra que lanzan más de las que correspondían, pero es lo de menos, con tal que se bajen. Y úfale, se desenlaza la historia romántica con la chica, y luego de ello aparece momentáneamente el jefe de Díaz, en este rincón perdido de España, no, no, ese párrafo me encanta, no les cuento. Caramba, ya me dieron ganas de agarrar el libro. Si no es molestia, voy a seguir leyendo. Ya tengo localizado otro del mismo autor, quiero ver cómo se las arregló, si baja el nivel o lo estabiliza, me podrán decir, ciñéndose a la historia y a los que marcan el prestigio de tal o cual, que Wenceslao Fernández Flórez es un segundón de la literatura universal, pero chíngole, cómo lo he disfrutado, es un sinverguenza que sabe lo que quiere. O me ha birlado o coincide con mi sentido de lo trascendente que hay en lo superficial y de apariencia vana.
"En nuestros días son muy pocos los hombres y las mujeres que se enamoran, si se enamoran guardan el mismo bien educado silencio que cuando se indigestan. Si se atreven a contarnos sus sentimientos, nos aburren. En cambio hay innumerables personas que ambicionan un coche, e innnumerables que lo tienen ya. En la vida de todo el mundo el automóvil es una preocupación. Antes hablábamos de la sensibilidad de los corazones; ahora, de la marca de los carruajes que han comprado los seres que nos interesan". W. Fernández Flórez, fragmento del prólogo de El hombre que compró un automóvil.
No es importante en verdad leerlo como si fuese una verdad. Entonces.. Ah, entonces.
Ta luego
Friday, June 22, 2007
Quemados
¿Era un juego nomás? La pregunta aplica para el motivo que quieras. Hay tanto de juego en cada motivo, cada suceso acontecido, la redundancia de concepto es otro juego asì como la piedra tropezada again y again. Y again y again te digo, a ver si terminas el curso de inglés.
Nada, mis compus están quemadas y no me entusiasma postear desde el trabajo, como hoy, asì que si mi frecuencia era dudosa en este blog, pues ahora mínimo dos semana tendrán de reposo estos post. Claro que con lo desviadón del dharma que soy, diciendo que voy y al final no voy, y luego cuando parecía que no sí y que sí no, y no de nones, ya no vas, pero sipo éntrele nomàs, pues no sé cuándo vuelvo en post a tomar la posta de mis días que no siempre les cuento pero siempre tengo ganas.
A ver, en todo caso, presumo que por estos días se resuelve qué misma dirección tomarán mis maullidos con la doctora, y explicaré porqué como que se me está decepcionando el asunto, cuando ya andaba queriendo poner ímpetu. Este sábado sesión de fotos. Otro asunto es que no sé cuando mismo me suben el sueldo y alguna vez me dije que cuando por fin lo hagan yo me marcho de aquí. Mi trabajo es como todo, me gusta pero me aburre. No me da gran prestigio esto de ser corrector y por eso le tengo mucho afecto, aunque suene raro, pues esto de ser como la ruedita quinta del coche, y durante ya cinco años, o sea la gear que pasea la mayor parte del tiempo, ciertamente me mantiene centrado y observador de lo realmente importante. Claro que andar de fisgón de lo primordial me tiene estático, punto de compás. Y mientras mi panas parecen tener grandes progresos profesionales, pues yo sigo siendo básicamente el mismo, y si bien, debo confesar, eso de seguir siendo lo mismo no me molesta en sí; en no es una verdadera falta de ambición. Y bueno, el caso es que debo irme de este periódico donde trabajo, y ayer estaba pensando mientras iba a un concierto, chuzo, a más de escribir, qué puedo hacer. Se me ocurrieron algunas cosas. Pero bueh, ahora no tengo chance de contar, el boro me anda apurando, ya toy de salida.
Para la siguiente veamos, hasta tanto, espero que Hada no se enoje conmigo por mi falta de letras, y que la vice me extrañe, aunque ya no comente (pero bien que se cabrea cuando no la comento, eh, naaaa. Lo sé, oyip, vice, lo sé, mi amiga). Abrazo, ya mismo vengo.
Nada, mis compus están quemadas y no me entusiasma postear desde el trabajo, como hoy, asì que si mi frecuencia era dudosa en este blog, pues ahora mínimo dos semana tendrán de reposo estos post. Claro que con lo desviadón del dharma que soy, diciendo que voy y al final no voy, y luego cuando parecía que no sí y que sí no, y no de nones, ya no vas, pero sipo éntrele nomàs, pues no sé cuándo vuelvo en post a tomar la posta de mis días que no siempre les cuento pero siempre tengo ganas.
A ver, en todo caso, presumo que por estos días se resuelve qué misma dirección tomarán mis maullidos con la doctora, y explicaré porqué como que se me está decepcionando el asunto, cuando ya andaba queriendo poner ímpetu. Este sábado sesión de fotos. Otro asunto es que no sé cuando mismo me suben el sueldo y alguna vez me dije que cuando por fin lo hagan yo me marcho de aquí. Mi trabajo es como todo, me gusta pero me aburre. No me da gran prestigio esto de ser corrector y por eso le tengo mucho afecto, aunque suene raro, pues esto de ser como la ruedita quinta del coche, y durante ya cinco años, o sea la gear que pasea la mayor parte del tiempo, ciertamente me mantiene centrado y observador de lo realmente importante. Claro que andar de fisgón de lo primordial me tiene estático, punto de compás. Y mientras mi panas parecen tener grandes progresos profesionales, pues yo sigo siendo básicamente el mismo, y si bien, debo confesar, eso de seguir siendo lo mismo no me molesta en sí; en no es una verdadera falta de ambición. Y bueno, el caso es que debo irme de este periódico donde trabajo, y ayer estaba pensando mientras iba a un concierto, chuzo, a más de escribir, qué puedo hacer. Se me ocurrieron algunas cosas. Pero bueh, ahora no tengo chance de contar, el boro me anda apurando, ya toy de salida.
Para la siguiente veamos, hasta tanto, espero que Hada no se enoje conmigo por mi falta de letras, y que la vice me extrañe, aunque ya no comente (pero bien que se cabrea cuando no la comento, eh, naaaa. Lo sé, oyip, vice, lo sé, mi amiga). Abrazo, ya mismo vengo.
Sunday, June 10, 2007
Y bueno, hasta nos reímos
Cuando ves que a un ninito le falla el milagro de la ruleta rusa y en el segundo siguiente tú te ríes, ellos se ríen, vosotros, algunos, se ríen, es porque ha pasado como ráfaga algo perturbadoramente extraordinario en tu interior. La pareja de las butacas casi al frente, a mi izquierda se levantó, el líder vociferó: "esto es estúpido!" Y no lo culpo, después de un minuto, sentí que en efecto es realmente estúpido. No el líder de la pareja que no soportó seguir viendo la peli, creo que bastante paciencia le tuvo, desde el principio intuí que ellos esperaban otra cosa; tampoc me pareció estúpida la peli -en realidad me fascinó (si bien fui predispuesto a que el mago jodorosky me causara ese efecto)-; lo que me pareció estupido fue más bien el modo en que estamos hechos, los fines para los que vivimos, las metas no metas, ni siquiera líneas de partidas, hacia la que vamos ...o sea, como decía el topo malherido, después algunas bastantes peripecias: "este cuerpo es el que sufre, yo no".
Ya les había contado alguna vez mi acercamiento al jodorosky éste que hasta el apellido nos pone a dudar. Es un hombre de esencia graciosa en altos volúmenes, un pepé lepú, lo mismo irritante, huidizo como arrancacorazones. Agarre ud cualquier manera de conocerlo, ya sea por sus libros, sus performance, biografía, esta peli, o chíngoles, hace algunos meses les comentaba que un grupo espaniol que me guta muito (el columpio asesino) tituló su segundo disco con la frase que el Jodo le dedicó al autografiarle el libro al líder de la banda: "De mi sangre a tus cuchillas". A quién chingo le importa una referencia a un grupo subterráneo extranjero, pues qué te diré, empiezo a creer que para el jodo no hay eslabón irrelevante. Dentro de su aparente descuido y espontaneidad, hace sentir, de manera extremadamente humana, tan humana que es capaz de autollamar Dios a su personaje Topo, sin rubor alguno, digo que a pesar de su fluir en apariencia caótica, estructura las cosas de manera bastante escalonada y cíclica. Qué escalera de caracol, querida, qué espiral en el oído. Luego de la peli, mis dedos fueron directos a mensajear a la persona que me iba a acompaniar hoy a verla, pero no pudo. Sé que ella hubiese quedado aturdida. Empecemos diciendo que desde el principio esa sangre no tiene para nada apariencia de sangre, y siendo la mayor herramienta de la cinta, pues ufff, vaya que lo agradecemos. Eso en futbol se llama saber hacer una pared falsa. El balón parece rebotar pero obviamente sabemos que no es rebote, sino un pase instantáneo del companiero que pasma al defensor. Hey, querida, no lo vayas a tomar a mal, pero no fue tan bu que no hayas podido ir ;). Te explico, no me vete, jaja, es que zas que me topé con un amigo acropolitano, y bueno para mi grata sorpresa aquel chico tímido ha empezado a cursar estudios de Teatro, y tienen el simpático deber de irse a ver las tres que pasan en el maac del Jodorosky estos días. Así, pues, me unió a su grupo, y fue interesante recabar las impresiones de aquellos chicos y socializar un poquillo, que me hace falta. Unos no entendieron, otro insistía en que lo que más le encantó fue la habilidad para ser instado a sentir las más dispares percepciones en poca cantidad de tiempo, pues en un momento le fue sencillo asquearse y luego reirse, etc. Mi amigo decía que si tenía que poner en su deber de qué trataba (a él no le gustó la peli) pues acudía a lo de que era un sátira del poder de la iglesia y la política en las personas. Con lo cual yo no discrepo, si bien me parece que no es esa la intención. Y al diablo la intención, al Jodo muy poco le interesa que lo utilicen de deber, o sí que le interesa, pero al cabo que no quería (está ambientada en méxico). La chica, con pinta de francesa (será que algún día la volveré a ver???? -gran suspiro-), también sintió que no le gustó pero que le gustó, y que sí, lo que más tuvo fue risa, y después dijo algo muy interesante que me lo guardaré para mis recuerdos más bonitos (gran suspiro), porque de seguro ella lo pondrá en su deber, y no voy a ponerme a copiarle aquí. Es que, aggh, en serio, si uno se toma el tiempo y arma la jugada, pues como que no es tan compli captar el argumento, pero lo destacable es ese desconcierto que te provoca, es tras ese desconcierto al que te expones donde reside precisamente la tramposa respuesta.
Maniana lunes iré a ver la otra peli del Jodo con mi amiga feminista Dulce, creo que hoy ella hubiese reclamado por la manera en que la chica principal de la trama, era una verdadera impublicable, un seductora flaca impublicable, jajaja, qué serpiente del oasis la muchacha.
Y eso. Si empiezo a desglosar la cinta, pues como que pierde el encanto, porque me darán ganas de hablar de cada uno de los cuatro maestros del desierto (el segundo mi favorito) o sino de los tullidos y el mejor mito platónico, enterrar o no enterrar, de si es posible aislar la ternura en medio del desenfreno, la historia al revés, quién mismo era la desconocida de cuero, si fue hijo o no el otro, si acaso importa, y cómo puede puede erotizarnos cosas que negamos y a la vez cómo una imagen cómplice puede hacernos sentir aceptados, en fin, dele, véala mientras pueda. Necesito una última obviedad bufa: Al jodo le encanta joder. Así que si ud hace como el líder de la pareja que se marchó, pues nadie tiene porqué reprocharle nada y váyase nomás antes de que acabe. Salimos de la cueva para ser libres y atenernos a la libertad.
Thursday, June 07, 2007
Cerrando círculos, abriendo espirales
Y mi jefe decía, ante aquel escrito, y qué pasa si ese círculo es cuadrado. Luego él mismo reconoce que es un economista con cuadros perpetuos en la cabeza. No le pidamos hipotenusas al 3,1416. Esto lo digo por fregarlo. Ah, She. Ella dice en pomposo mail que hay que cerrar círculos (y yo intrigante -apelativo que me dio mi jefe, y admito que sí, que lo dije con harta suspicacia- mencioné como quien no quiere, que esa muchacha se anda en algo, que aunque va con muy con ella eso de tajantemente dejar las cosas de atrás atrás, no la conoceré yo que ese mail masivo de cerrando círculos tiene que ver con algo. Hey, no insinúo que conmigo, creánme, en un momento ya hubiese querido, brincos de aquí a venus, pero no, las pirámides no ocurren sino donde están y yo no conozco ese lugar. No es conmigo), si ella dice que hay que cerrar círculos es como edicto real, orden sagrada. Me causa gracia notarla tan kalil gibrán. Me pregunto qué estará ocurriendo ahora que ya no puedo verla, ni habrá acercamientos. Quiero creerle, quiero en serio, pero no puedo. Yo no he cerrado círculo con ella, lo admito. Pero quienes conozca la historia, no se jalen de los cabellos, tampoco he retrocedido, déjense los cabellos en paz.
Quién no se envenena con los sucesos que alguna vez nos avasallaron de a feo, decía en otras palabras algún poema de De Greiff. Cuál es el goce de agarrar y martillarse con tamanios insucesos. Hasta donde sé la clásica leche derramada ni para yogurt sirve (hey, ya sé, sirve para humectar la cara!!! -recicle, joven, de los pérdidas alguna ganancia-), pero uno dale que dale. Ella está bien sin mí y yo bastante bien sin ella.
El asunto de mi post de hoy no es ella, sino su personaje. Uds saben, Aldonza queda en la casa, pero Dulcinea seguirá en el altar, y así como chejwtokowa no se parece ni a la virgen del pilar ni a la de guadalupe, existe en cambio la unidad básica de ser marianas, pues así mis dulcineas van mutando, pero el ideal persiste. Y ay senior, cada dulcinea que escojo es un quebradero de voluntades y moral, que ni les cuento.
Cuestionario flash, lo primero que te venga como solución (tengo una vocación para cosmopolitar mi vanity fair play, y revistear mi corazin, que me asombra que mi máxima pretensión en la literatura sea especializarme en poemas metafísicos, pero hey, en mi defensa digo que esa contradicción mía me encanta, y si a mí me gusta ser asíp, y ser como la gise, solo pensando en quien enamorarme la siguiente vez y ojalá última, pues, bendito seo, jejeje). -Decías cuestionario flash, josevi, ya deja al abogado defensor en otro lado-. 1. Quién es quien te ama? Hada contestó que te ama quien te entiende. Yo más bien afirmé que te ama quien te acepta. Hay más respuestas, quedémonos con ese par. Optamos por la simpleza. Yo entiendo bastante bien a un par mujeres, pero no por ello necesito una vida junto a ellas. Hay otro par, quizá unas tres más que me entienden muuu bien, y sin duda eso me hace adorarlas, mira que no es fácil interpretar mi código, pese a lo simple de mis herramientas, suelo ponerme melindroso (me encantó cuando O2 me definió así, jaja, alguna vez), y hay mucho mérito en que logren entenderme, pero sé y siento que no me aman (hablo de amor pareja, no soy erich fromm, pero creo que agarran el hilo conductor). Yo digo que el amor llega cuando amor es aceptar, y aunque igual queda de incompleta la respuesta, pongamos el otro extremo: si aceptas la muerte sin duda eres sabio; entonces, si aceptas que ella no tiene idea y que tú estás allí por eso, no es acaso amor? Si aceptas que poniendo la mano pueden agarrarte el codo, no es acaso amor? Si aceptas que esa silueta que dista de ser la más buena, es la que te hace sentir bueno, no es acaso amor? Si aceptas que eres un grandísimo zopenco que bien que te mereces todo lo que ella te achaca, no es acaso amor? chíngole, la mejor noción de amor que conozco es cuando uno cree perderlo la vida, esta vida de cuerpo de piel y carne y conciencia en la que andamos, cuando creemos que se va, uno acepta el siguiente día, aún a sabiendas de que hay bastante porquería y rabia esperándonos, pero todo sea porque ese balazo, ese auto, esa cuchillada, esa vejez no me mate aún, pues amo a la vida y la acepto como es. Y siendo que alguien que está dispuesto a acompaniarnos, más o menos durante el tiempo que nos sobre cuando no trabajamos, criamos, etcéteras, afirma, aun sin tener expectativas sobrenaturales, que nos acompaniará, que será vida para mí, pues de seguro eso es amar. Chévere, acepto. Hasta se parece al I do que traducen los subtítulos de las películas, no en vano esas son las palabras del contrato del matrimonio, el vox populi no siempre se equivoca, caballero. Dele, acepte y podrá.
Entonces en mi desordenada manera explico mi arena de porqué amar es aceptar, pero oki: ...y ahora quién te acepta. Y de repente aparece alguien que podría, que quisiera, que a lo mejor, pero tú como que no, porque vaya, para que lo voy a negar, esta de acá me gusta más, y aunque no hay indicio cierto de que me quiera aceptar, es más hasta sospecho que anda en otra onda y medio aceitoso contra water va el intento, igual, insisto.
Demonios, humanidad, en qué quedamos, quieres que te quieran pero si te quieren miras a otro lado. Y una vez más las palabras no bastan, las razones se jalan de los pelos y los mismos impulsos, esos viscerales y deliciosos, como que no te hacen acolite.
Entonces quien te ama es un azar. Y el verbo se pone intrincado, porque vendríamos a reconocer la necesidad imperiosa de que para que se conjugue en ti, debe la casualidad Alfa, vertirse en la Omega, divertirse en la Delta, convertirse en la Theta, y quién sabe qué irse en Epsilon. Dios, quien dice amarnos y mucho, según tantas religiones (dale lector, no te me pongas ateo, sabes bien, has sentido que te quiere), ajá, Dios acaso juega a los dados? En qué quedamos, Einstein, yo pensé que tu entendías, y que de paso tú votas como Hada, es decir, ama quien entiende.
La conclusión seria y cacheteadora debería ser: Y para qué chu quieres saber qué es amar? Acaso te importaría escribir esto si rondando la medianoche, ella, y no ella inicial, sino ella, esta ella que empieza a imponerse en tus aceleres, por quien se te empiezan a caer las hojas, y retoniar las tonterías bonitas, hubiese atendido con mayor interés tus palabras, cuando por esas casualidades que ya te hartan, en serio te harta, josé vicente, pero te persiguen, tuvo y tiene que conectarse cada vez que la piensas.
No toy amando a nadie ahora y eso como ven, me empieza a perturbar. No sabes como extranio amarte, oyip. Solo dos personas tienen derecho a creer que escribo la última oración por ellas. Y son círculo cerrado y como ya dije, yo estoy en el espiral, brinca brinca, tratando de alejarlas sin perderlas, porque son valiosas. Y no, me resisto a creer, me resisto a sentir, que ya no las necesito en mis días. Yo ofrezco resistencia en pocas cosas, pero como diría girondo, en esta (y otros dedos de la mano) soy irreductible.
En definitiva, Voce no entende na, josevi. Y sonrío, uno porque ya llego al punto final del post, y otra porque escribir como loquito me hace tan feliz, tan, tan, tan. Oe, josevi, creo que te amo, jajajaja. En serio, josevi, pues, mira, sabes, y sí, la verdad, yo... (también???) pero entonces dilo, josevi. Que diga que? Que me amas. No. Sí. No. Sí. No. Sí. No. Sí. Te estoy pidiendo en serio que lo digas. No fastidies. No lo decías en serio? Sí. Entonces? Entonces qué. Dilo ya. No. Por qué es tan dificil. No es que sea difícil, sino que no viene al caso la exigencia. Te hubieses callado mejor. Eres un aguafiestas. Te acepto. No te me burles. Sabes qué... Qué. Ah. Nada de "Ah", no te me vengas a hacer el campesino de Comala. (Gran suspiro). Hemos cambiado de tema. Mejor así, aunque el tema nunca se cambia. Y por cierto, daniaste el post. Eso dices. Releelo, y me darás la razón. Ya déjate de cosas, y dime, cómo mismo vamos a hacer pa que la (Dr...) se fije. Mmmm, la verdad yo creo que ya se fijó. Entonces... Josevi, amigo mío, y cómo quieres yo que sepa qué ocurre en el corazoncillo de esa mujer. Me haces reir. Es que ya te dije, te amo, cómo no te haré reir. Cha, no empieces de nuevo. Oki, maniana resolvemos lo de (D... -su nombre en voz bajita-) Hombre, en serio que me haces reir. Por lo menos. Sí, por lo menos. Buenas noches, igual. Chau. Oe, por andar con tus pajaritos preniados, no te olvides que tienes que empezar los deberes del nuevo bimestre, empieza a tomar ejemplo de tu (D...), siempre tan aplicada ella, en vez de... Tamos hace rato con este párrafo de despedida, no se supone que esto lo deberíamos conversar en nuestra cabeza? Mmm, pues, sip, o sea, la verdad no tengo inconveniente en que salga acá. Pues a mí ya me empieza a dar pudor. Ájole, este como que se iba a empezar a poner lascivo. No, no es eso, pero ya pues. Oki, oki. Cuelga.
Wednesday, June 06, 2007
Adorado Silencio Cultivado
Mi familia, el estanque. Largo tiempo sobre nosotros, hasta crearnos la percepción de que en el intento de crecer, algo fracaso sin remedio. Me quemó la imagen de ser el intelecto precoz de la casa, pues lo precoz quedó saturado de años que sostengan su significado, y el adjetivo tardío empieza a acomodárseme. Mis hermanos también deben maniobrar con sus propias cualidades, aquí en este croar de ranas y plantas.
Unidos por temperamento y por convicción, no podría estar menos feliz de la familia en que me tocó ladrillar, debo reconocer que los vecinos de atrás me obligan continuamente a saborear la fortuna: tienen unos hijos que viven a punto de incendiar su patio y por añadidura ambas casas, sin que sus padres hagan algo serio por corregirlos. La otra familia trasera, a cuya decana crecí escuchando maldiciones y latigueos contra el hijo, y a éste oí adquirir la ciudadanía de ebrio y drogadicto, para convertirse en hijo pródigo, fabricante de sus propios hijos, y bien dicen que un hombre busca una mujer semejante a su madre, él consiguió una mujer que le grita hijueputa a sus niños tres a cuatro veces por semana. A veces pretendo no escuchar, pero entonces ella grita más fuerte lo mucho que desprecia las vertientes de su vida. Quizá gracias a él es que nunca me atrajo la marihuana ni los polvos, y me hace complicado comprender porqué uno que otro de mis panas se pasa de lo lindo todo fumadote.
Esas de atrás son destrozos de familia, pero son quizá un extremo. Para mala pata, quienes me quedan en los otros puntos cardinales también fueron juzgados desde temprano por mi temor. Tres estuvieron conformadas por personas solitarias a las que sus seres ya no visitan, uno de ellos hace ya algún tiempo tomó el asunto por las armas y apareció en las noticias baleado por sí mismo, con su desasosiego y el implícito fracaso para conservar el afecto de su progenie, y como única cura de esa falta de afecto, los gatos callejeros que hacía propios. Amar a los gatos y darnos una que otra solución para las enfermedades de los mininos, lo hicieron por mucho tiempo mi solitario favorito. Aquel quien podía romper la noche y si es posible la nariz, si su compañero de bebida le daba por patear a un felino, o incluso a un perro: un abuso de poder que él no toleraba. Y que a mí me llenaba de vacíos al tratar de asimilar porqué entonces él molía a golpes a su esposa, cuando la tuvo. Yo nunca la conocí, pero por eso, pese a sus buenos consejos, y ser en general nuestro más amable vecino, mi mami siempre le tuvo más pena que aprecio.
El caso es que, dada mi escasa sociabilidad, fue recién hace pocos años que pude descubrir que más allá de las rocosas familias que me circundaron, también las había querendonas con sus componentes, y no solamente una estancia larga en mi hogar me conducirá hacia seres leales e infranqueables. Hay. Y este hay que no es fiebre, me hace presentir mi no tan lejana partida. ¿Es tarde?
Corrijo este párrafo cuando mi hermano llega del gimnasio, feliz de retornar hecho fortaleza. Al final sí encontró su calentador, él tampoco durará mucho tiempo más en casa. Y luego mi hermana Lula me habla también de mudarse, así como idea ligera que ha venido diseñando sin encontrar el punto adecuado de partida y ahora consigue un arribo. Siendo así, la saga familiar sobre el cementerio empieza a declinar su sede y mis padres finalmente obtienen un descanso. No en paz, no esos viejos muchachos míos: preocupones que nos permitieron imaginar, gozar la pequeniez, mientras otros se veían forzados a memorizar y usarse hasta el quiebre.
No, mis padres en paz y en descanso difícilmente, pero la muerte les proporcionará lo que dejaron de pedirle a nosotros, sus hijos. La fuente de la juventud existe y la estancia en ella me insta a sorber lo que resta, e iniciar sus bocetos, los rasgos de mis padres, este perenne hogar, antes de que la memoria seque y me tienda contra el atardecer, la ingratitud.
Tuesday, June 05, 2007
Desde acá, su murmullo
No es el cuarto medular de la casa, pero veo a mi hermano recorriéndolo en bóxers, de una habitación a otra, en busca de su calentador, de ese modo exasperante en que alguien que no encuentra lo que quiere ponerse, está a un tris de perder la paciencia y es mejor no decirle nada, si las palabras escogidas no son la ubicación exacta de su prenda.
Esta semana lo tendré paseando más a menudo por mi cuarto, desparramará sus medias, camisa, zapatos por donde se los despoje. Suele hacerlo, pero esta vez tiene una excusa: la reconstrucción de la escalera que conduce a los cuartos de arriba, vía patio, única vía posible, a menos que ud sea gato y la ventana que da al techo esté abierta. Así, en calidad de refugiados, él y mi hermana Lula, se encuentran asilados en mis territorios.
Déjenme explicarles algo: Vivo en una ciudadela cimentada sobre un cementerio indio, y por mucho que tom sawyer y huck sean de mis héroes favoritos, no les estoy echando cuento, a menos que a mí me lo hayan echado antes, y el gato del cementerio me maúlle como Bugs. ¿Significa entonces que yo estoy muerto?
No afirmaré porqué la respuesta es negativa, y mejor explico a qué viene lo de mis territorios. Simple. 1985, con lo ganado en las apuestas de caballos, sobrevino la ampliación: el cuarto de mis padres se estiró en otros dos cuartos, a costa del patio, con la singularidad de que ninguna de aquellas habitaciones están separadas por puertas, más bien se convirtieron en un ancho pasillo culebrero donde cinco hermanos y eventualmente mi abuelita, alias la bili, cupieron sobre las tumbas, con la ayuda de una litera. Nos urgía espacio, y por fin, aquel 1985-post orwell, guerra fría-, nos permitió llegar a un cuarto al fondo, el mío, con un rabito a la derecha, qué alegría, el segundo baño. Complejidad que volvió a repetirse en el 2001 -odisea de tonino-, cuando, ya dos hermanas menos, la casa creció hacia las nubes, nuevo rabito hacia un tercer baño, y la construcción de la losa nos redujo la temperatura en la medida que elevó la altura del techo de mi cuarto, ahora con repisas repletas de libros. Con mis hermanos arriba, llego a esta edad, donde la soltería me coquetea con el adjetivo empedernido, y así, en este cuarto-pasillo, morada de mi compu diaria, vivo un sitio de mucha acción e imaginaria, tanta imaginaria.
Pienso. Pienso que más allá de que para la mala pata de los malandrines, casi nunca queda la casa sola ni muy saqueable, he podido disfrutar de la soledad y arrancarme en ella, un mío mí como complacencia de viento corredizo y oxígeno surtido, soledad para emplearse en largas inspiraciones que luego exhalan y vuelven a inspirar. Mire muchacho, sáquese las drogas del entendimiento, yo hablo del silencio y del aire que compone, que te deja sin palabras, semeja labios y ven, ven pronto. (tomorrow goes on)
Esta semana lo tendré paseando más a menudo por mi cuarto, desparramará sus medias, camisa, zapatos por donde se los despoje. Suele hacerlo, pero esta vez tiene una excusa: la reconstrucción de la escalera que conduce a los cuartos de arriba, vía patio, única vía posible, a menos que ud sea gato y la ventana que da al techo esté abierta. Así, en calidad de refugiados, él y mi hermana Lula, se encuentran asilados en mis territorios.
Déjenme explicarles algo: Vivo en una ciudadela cimentada sobre un cementerio indio, y por mucho que tom sawyer y huck sean de mis héroes favoritos, no les estoy echando cuento, a menos que a mí me lo hayan echado antes, y el gato del cementerio me maúlle como Bugs. ¿Significa entonces que yo estoy muerto?
No afirmaré porqué la respuesta es negativa, y mejor explico a qué viene lo de mis territorios. Simple. 1985, con lo ganado en las apuestas de caballos, sobrevino la ampliación: el cuarto de mis padres se estiró en otros dos cuartos, a costa del patio, con la singularidad de que ninguna de aquellas habitaciones están separadas por puertas, más bien se convirtieron en un ancho pasillo culebrero donde cinco hermanos y eventualmente mi abuelita, alias la bili, cupieron sobre las tumbas, con la ayuda de una litera. Nos urgía espacio, y por fin, aquel 1985-post orwell, guerra fría-, nos permitió llegar a un cuarto al fondo, el mío, con un rabito a la derecha, qué alegría, el segundo baño. Complejidad que volvió a repetirse en el 2001 -odisea de tonino-, cuando, ya dos hermanas menos, la casa creció hacia las nubes, nuevo rabito hacia un tercer baño, y la construcción de la losa nos redujo la temperatura en la medida que elevó la altura del techo de mi cuarto, ahora con repisas repletas de libros. Con mis hermanos arriba, llego a esta edad, donde la soltería me coquetea con el adjetivo empedernido, y así, en este cuarto-pasillo, morada de mi compu diaria, vivo un sitio de mucha acción e imaginaria, tanta imaginaria.
Pienso. Pienso que más allá de que para la mala pata de los malandrines, casi nunca queda la casa sola ni muy saqueable, he podido disfrutar de la soledad y arrancarme en ella, un mío mí como complacencia de viento corredizo y oxígeno surtido, soledad para emplearse en largas inspiraciones que luego exhalan y vuelven a inspirar. Mire muchacho, sáquese las drogas del entendimiento, yo hablo del silencio y del aire que compone, que te deja sin palabras, semeja labios y ven, ven pronto. (tomorrow goes on)
Monday, June 04, 2007
Toc, mi post sin mi touch, pero igual pase
Después de ud. Siga y coloque aquí uno de esos poemas que recién leyó y omita el nombre del creador.
¿Me sigue? "Déjelo allí, por favor... cuidado con las esquinas, se raspa la pared".
Seniora, todos los poemas que se precien raspan la pared.
ARIETA
Yo me enveneno con un recuerdo:
En el violado camarín, la seda
y el sutil vello y de odorante nardo
discreto olor y la hora soñada...
Yo me enveneno con un recuerdo.
En el violado camarín, el mudo
férvido amor que en las pupilas arde
y el tibio zumo de la boca henchida...
Yo me enveneno con un recuerdo.
En el violado camarín, desnuda
la grácil forma sobre el raso verde
y a mí enlazada la delicia toda...
Yo me enveneno con un recuerdo.
MÚSICA DE CÁMARA Y AL AIRE LIBRE
Esquicio No. 1 - En fa mayor
fugueta
La vida en bruto,
tal como llega al instinto virgíneo
del aborigen
o de Benvenuto?
Del afelpado inebriante estuche
en qué estático, extático yacía,
-fatal amatista,
señorial amatista,
montada en exquisita
joya-, saltó el espíritu al fosco
cañón riscoso,
¿en busca, acaso, de la vida en bruto
tal como llega al indomado instinto
del hombre primitivo,
como de Benvenuto?
¿Saltó el espíritu en busca
de la vida en bruto?
¿Excepcional orquídea
fabulosa -milagro
de invernadero-,
y petulante quinta-esencia
mirobolante, donde se acendra
el opio vivaz de los libros
por la alquimia del cerebro?
¿Saturado,
hasta el rincón más hondo, más recóndito de los huesos,
de inquietudes sin brida,
y la fantasía en excéntricos,
en parabólicos giros, y el corazón insaciado
como insastisfecho?
¿Y el espíritu encinta
de todos los pensamientos,
ávidos de sensaciones
indefinidas, innúmeras, multivarias;
de todas las sedes sediento,
de todas las hambres famélico,
la boca al hurto de todos los besos;
galeote remero de todos los viajes,
crucificado
en el mástil de todos los deseos?
¿Saltó el espiritu al fosco
cañón riscoso,
saltó el espíritu en busca
de la vida en bruto,
la vida en bruto tal como llega al instinto virgíneo
del aborigen o de Benvenuto?
La vida chaflanada,
tal como llega al instinto mutilado
del ciudadano
como de Benvenuto.
¿Del afelpado embriagador estuche
en que extático, estático yacía,
saltó al espíritu al plano
redil abderitano?
¿Saltó el espíritu al remanso
donde nada el ganso?
¿Saltó a la charca como el verde gritón
-divo de la comarca-?
¿Saltó el espíritu al zoco,
al bazar, a la bolsa, a la trastienda,
al espíritu loco
de esa locura de leyenda?
—¡Nó que nó!
¿La vida chaflanada
tal como llega al instinto mutilado
del ciudadano
como de Benvenuto?
—¡Nó que nó!
Señorial amatista,
fatal amatista,
el espíritu mío yo lo guardo en mi estuche
todavía
y por siempre!
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Los toc correspondientes al mes pasado (11 de mayo) fueron escritos por Dujan Barnes. Buscarla, muchachios. (hey, hada, lo sé, lo sé, pero ya le digo, ando de supervisor de cosntrucción, justo ahora debo buscar unas maderas para el encofrado, así que... Sí, en junio pago las deudas)